CAMINOS DE LA NO-RAZÓN

Cuando los hombres creyeron que Dios había muerto, lo sustituyeron por La Razón. Una razón solitaria y egocéntrica -logocéntrica, determinadora no solo de los verdadero y lo falso, lo correcto o incorrecto, sino también de la sinceridad y la mentira, de lo bello y lo feo, de lo justo e injusto. El mundo que antes funcionaba por obra y gracia de la divinidad, ahora estaba sujeto al dictamen de la Razón convertida en nuevo dios, más severo, déspota e intransigente.

Sin embargo, con el tiempo vino el desencantamiento de la todopoderosa razón y la humanidad, tristemente, tuvo que aceptar que si bien con ella podía dominar la naturaleza y ordenar las relaciones sociales, quedaba un amplio espectro fuera de sus dominios que es fundamental para la realización de las personas: la No-Razón.

El universo de la No-Razón, no es lo irracional, es todo aquello que hace parte de la esencia humana y que La Razón solo alcanza a explicar pero nunca a comprender. Aquello que esta más allá del Logos y solo puede expresarse a través de la música, la pintura, el teatro, el amor, la ternura, la imaginación y el silencio. Allá donde habitan los duendes, las hadas y los espíritus. Un mundo de energías que hacen posible la magia, la cura con rezos, los ritos y las invocaciones. Un mundo demasiado vasto que una simple forma del pensamiento como La Razón, obviamente, no lo puede comprender.

Hoy sabemos que el ser humano más que racional es un animal simbólico, es decir cuenta con las capacidades naturales dentro del cerebro para producir símbolos y el lenguaje que expresa la razón es solo uno de ellos. También la razón ha tenido que bajarse de su pedestal y entender que no hay, nunca la hubo, una Razón única e inamovible, sino razones que se construyen en la dialéctica con la que las personas crean sus mundos de la vida cotidiana por medio de actos de habla que evidencian la forma de una razón comunicativa.

Por fortuna la vida humana se desenvuelve como una espiral, retomando el pasado para avanzar con mas claridad y grandeza; y aunque la razón sigue dominando casi todas las esferas de la vida humana, y algunos insisten torpemente en ver el mundo en blanco y negro, cada vez hay más personas que se sintonizan con ese mundo de la No-Razón para construir el camino de su autorrealización y promover un mundo mas armónioso y equilibrado.